Más de 1.200 personas se dieron cita el domingo en la Montaña de Firgas para la plantación de más de 2.000 plantas con motivo del Día del Árbol, en esta ocasión monteverde seco (madroños y follaos) y del térmófilo (sabinas y acebuches) con el objetivo recuperar la “bondad” de un suelo que se encontraba degradado.
Desde las 8.30 horas de la mañana decenas guaguas procedentes de casi todos los municipios de la Isla desplazaron a las personas previamente inscritas hasta Firgas, donde el personal de la Consejería de Medio Ambiente del Cabildo de Gran Canaria explicó a los participantes la mejor manera de realizar la plantación en un terreno que ya había sido previamente desbrozado y ahoyado, e hizo entrega de las 2.000 plantas salidas de los viveros del Cabildo.
Los miles de árboles plantados este domingo computarán en el objetivo de conseguir reforestar la isla con más de medio millón de plantas que se contempla dentro del proyecto LIFE + Rabiche, que cuenta con fondos europeos para la reintroducción en Canarias de la Paloma Rabiche, especie autóctona que se había extinguido.
El consejero de Medio Ambiente, Juan Manuel Brito, se mostró muy satisfecho por el éxito de la jornada y aseguró que “la reforestación de la Isla es uno de las prioridades del Cabildo” y que el “compromiso y participación de la ciudadanía es fundamental para alcanzar el objetivo”. Por otra parte, el consejero agradeció el esfuerzo del personal de Medio Ambiente que por su duro trabajo de las últimas semanas para que la convocatoria haya salido “perfecta”.
Este año, al coincidir la celebración del Día del Árbol con la Cumbre del Clima de París y las movilizaciones por el clima, el lema elegido fue el de “Planta cara al cambio climático”. El tríptico informativo hace hincapié, de hecho, en la importancia de los bosques y la reforestación para absorber CO2 y combatir la erosión y demás efectos negativos del cambio climático, como es un mayor daño y arrastre en caso de lluvias como las acaecidas hace pocas semanas en Gran Canaria.
Un día del árbol “sin barreras”
El evento contó además con dos “joelette”, unas sillas de ruedas todoterreno de senderismo que permitieron que las personas con movilidad reducida pudieran participar de la en la plantación. Esta acción contó con la colaboración de la Asociación “Senderos Sin Barreras”, poseedora de las tres únicas sillas “joelette” que hay en la isla.
“Senderos sin barreras” trabaja a favor de la accesibilidad de los senderos y caminos de la Isla, así como por la integración de las personas con movilidad reducida en actividades y trabajos relacionados con el Medio Ambiente. Los promotores de la asociación también tienen Plántate, el único centro especial de empleo especializado en trabajos forestales y que emplea en su totalidad a personas con diversidad funcional.
Plantando la semilla del reciclaje
El Cabildo entregó a los participantes un refrigerio consistente en un bocadillo, agua, fruta, un zumo y una chocolatina y para evitar que los residuos generados por la comida contaminaran el entorno habilitó una carpa con contenedores de reciclaje, lo que se aprovechó para que el personal del Cabildo supervisara y enseñara a las personas a tirar los residuos en el recipiente correcto. Si lo hacían, recibían premios que iban desde mochilas de playa a parasoles de cartón reciclado para el coche.
La iniciativa tuvo una gran acogida, y muchos de los asistentes comentaron que “era la primera vez que veían a la gente hacer cola para reciclar”. Las bolsas de residuos fueron transportadas posteriormente a los ecoparques para su reciclaje, aunque los residuos orgánicos se aprovecharán para la realización de compost.
Fuente Sala de prensa del Cabildo de Gran canaria.
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